Miguel Ángel Requejo Astocóndor, señalado como responsable de estrellar su camioneta contra el restaurante El Charrúa en La Molina, rompió en llanto durante la audiencia judicial en la que la Fiscalía solicitó prisión preventiva en su contra. El hecho ocurrió el pasado miércoles 2 de julio cerca de la medianoche, tras un altercado con algunos comensales del establecimiento.
Durante la sesión, Requejo negó haber tenido la intención de herir a alguien y aseguró que no conducía en estado de ebriedad. Según su versión, perdió los lentes en medio de la discusión, lo que le habría impedido ver con claridad al momento del incidente. «No sé qué pasó. Solo entré, bajé, y como no veo bien hice unos movimientos y luego me di cuenta. Subí a mi casa en estado de shock», explicó.
El acusado, investigado por tentativa de homicidio, omisión de socorro y daños materiales, pidió no ser recluido preventivamente. Argumentó que necesita continuar trabajando para mantener a su familia y reparar los daños causados al restaurante. “Denme la oportunidad de resarcir el daño y pagar lo que se debe. Les pido perdón”, declaró ante el juez.
La Segunda Fiscalía Penal de La Molina sostiene que Requejo actuó con intención y representa un peligro para la sociedad, por lo que ha solicitado prisión preventiva mientras continúan las investigaciones.