El abogado Lucas Ghersi presentó un proyecto de ley que propone modificar el artículo 206° de la Constitución con el objetivo de prohibir la elaboración de una nueva Carta Magna a través de una Asamblea Constituyente.
La iniciativa, respaldada por más de cien mil ciudadanos, busca establecer de manera expresa que la única vía válida para reformar es mediante el Congreso, eliminando cualquier posibilidad de aprobación total de una nueva Constitución por medio de una asamblea especialmente convocada.
El proyecto detalla que toda reforma deberá ser aprobada por mayoría absoluta en el Congreso y ratificada mediante referéndum. Este último paso puede omitirse si la propuesta resulta aprobada por al menos dos tercios de los congresistas en dos legislaturas sucesivas. Además, se precisa que la ley de reforma constitucional no puede ser observada por el presidente, aunque sí permite que el jefe de Estado, los parlamentarios y un grupo de ciudadanos equivalente al 0.3% del electorado, presenten propuestas de reforma.
La motivación central detrás de la reforma es impedir que una Asamblea Constituyente asuma poderes absolutos sobre el sistema político, como sucedió en experiencias recientes de América Latina. Se citan los ejemplos de Ecuador y Venezuela, donde este tipo de asambleas, tras ser convocadas, se colocaron por encima de los otros poderes públicos, destituyeron autoridades y reorganizaron organismos estatales, vulnerando la separación de poderes y originando desequilibrios en el sistema democrático.