El programa Contracorriente tuvo acceso a un grupo de imágenes que revelan que José Miguel Castro, colaborador en el caso de Susana Villarán, no se suicidó, sino que, como todo hacía indicar por el corte profundo de 14 centímetros que presentó en el cuello, fue asesinado.
Dicho medio hizo pública una foto difuminada, sin afectar la profundidad, ni el largo ni el ancho de la lesión, que demuestra que el cuello de alias ‘Budián’ (codinome que le puso la corrupta constructora Odebrecht) fue casi cercenado.

Es así que toda posibilidad de un suicidio se diluye con el material publicado por el espacio periodístico de Willax Televisión.
Contracoriente informó, además, que en el cuello de Castro hay más o menos 5 cortes de inicio, lo que indica que se habría movido para evitar ser lesionado. Asimismo, en las muñecas presenta excoriaciones múltiples, pero superficiales, que podrían evidenciar que la víctima luchó para defenderse o que su verdugo haya tratado de inmovilizarlo.
‘Budián’ perdió la vida tan solo dos meses antes de que brinde su testimonio como número dos de una presunta organización criminal liderada por Villarán.
José Miguel Castro era aspirante a colaborador eficaz desde el año 2019, pero, dado que el acuerdo nunca se homologó por responsabilidad de fiscal José Domingo Pérez, toda su declaración en esta condición no podrá ser usada contra la exalcaldesa de Lima.
Las autoridades aún no han identificado al responsable de la muerte de Castro, pero los indicios son claros: no fue un suicidio.
Susana Villarán afrontará un juicio desde el 23 de setiembre por los presuntos aportes ilícitos de Odebrecht y OAS de unos 11 millones de dólares para sus campañas políticas, en donde se le acusa por los delitos de lavado de activos, asociación ilícita, colusión agravada, falsedad genérica y falsa declaración, y se pide 29 años de cárcel en su contra.
no mientan. No hay pericia forense aún. Qué poca seriedad