El comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria de Irán, el general Hossein Salami, y otros altos cargos iraníes murieron este viernes en los ataques de Israel contra el país islámico.
Salami dijo, en la víspera, que la República Islámica está preparada para una «guerra a cualquier nivel» y que responderá a cualquier agresión ante las informaciones de que Israel se estaba preparando para atacar al país persa.
De acuerdo con medios iraníes, el cuartel general de la poderosa Guardia Revolucionaria fue uno de los objetivos del ataque israelí.
En el ataque también murieron los científicos nucleares Mohammad Mehdi Tehranchi y Fereydoun Abbasi.
Las autoridades iraníes no han proporcionado información acerca del ataque que comenzó en torno a las 3:30 hora local, cuando se escucharon fuertes sonidos de explosiones en la capital iraní, Teherán.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, confirmó el ataque contra Irán y lo calificó como una operación para «contrarrestar la amenaza iraní a la propia supervivencia de Israel» y que «continuará durante los días que sean necesarios para eliminarla».
En un video publicado tras el anuncio del bombardeo a Irán, Netanyahu manifestó que Israel ha atacado «el núcleo del programa de enriquecimiento nuclear de Irán».
«Irán ha tomado pasos que nunca antes había tomado. Pasos para armar ese uranio enriquecido, y si no se le detiene, podría tener un arma nuclear en pocos meses, quizás menos de un año», aseguró.
«El año pasado, Irán disparó 300 misiles balísticos contra Israel. Cada uno lleva una tonelada de explosivos. Muy pronto podrían llevar carga nuclear, amenazando no a cientos, sino a millones de personas», añadió