El Banco Mundial mejoró la perspectiva de crecimiento de la economía peruana a 2.9% para el 2025, en su reciente informe “Perspectivas económicas mundiales” publicado hoy, esta proyección es superior a la de 2.5% que había previsto anteriormente.
Esta mejora para Perú contrasta con la reducción de la previsión de crecimiento mundial de 2.7% a 2.3% para 2025, desde su anterior informe correspondiente a enero del presente año.
“Se proyecta que el crecimiento mundial se desacelerará al 2.3% en 2025, casi medio punto porcentual por debajo de la tasa prevista a principios de año. No se prevé una recesión mundial”, indicó el Banco Mundial.
Sin embargo, refirió que si se materializan las previsiones para los próximos dos años, el crecimiento mundial promedio en los primeros siete años de la década de 2020?será el más lento de todos los decenios desde los años sesenta.
“Según las proyecciones, Perú crecerá un 2.9% en 2025 y un 2.5% en 2026, gracias al respaldo de las inversiones en minería, aunque es probable que el crecimiento del consumo se modere”, explicó el Banco Mundial.
La economía peruana creció 2.8% en 2022, se desaceleró a -0.4% en 2023 y se expandió a 3.3% en el 2024, de acuerdo a las estadísticas de la institución financiera global.
En su análisis de la economía peruana, el Banco Mundial destaca que la caída de los precios del petróleo contribuyó a mejorar las finanzas externas de países importadores netos de petróleo como Chile, Perú y la mayor parte de Centroamérica y el Caribe.
En cuanto a la ligera moderación del crecimiento del Perú de 3.3% en 2024 a un 2.9% en 2025 y un promedio de promedio del 2.5% en 2026-27, atribuyó este previsión a la disminución del crecimiento del consumo privado, el aumento de la incertidumbre sobre la política interna, la mayor volatilidad global y la consolidación fiscal en un contexto de mayor moderación del consumo público.
Asimismo, indicó que si la demanda china se desacelera, especialmente la de metales, los precios de materias primas industriales como el cobre podrían caer aún más.
“Esto podría frenar el crecimiento y los ingresos fiscales debido a una menor demanda de exportaciones, en particular de Chile y Perú”, indicó.
