La Fuerza Aérea del Perú (FAP) informó esta noche que la Marina de Guerra ha localizado gran parte del fuselaje del avión KT-1P N.° 446 que se accidentó el pasado 20 de mayo frente a las costas de Pisco, y que era tripulado por la alférez Ashley Vargas Mendoza.
En un comunicado oficial, la FAP detalló que los restos de la aeronave fueron hallados sumergidos en el fondo marino, pero que aún no hay rastro de la piloto. Las labores de búsqueda continúan.
“Los esfuerzos puestos en las operaciones de búsqueda […] han permitido que hoy se encuentre gran parte del fuselaje de la aeronave […] sin encontrar aún rastro de nuestra compañera de armas”, indicó la institución.
El hallazgo fue posible gracias a la labor del BAP Carrasco, que utiliza sofisticada tecnología como vehículos submarinos autónomos, robots submarinos y cosondas capaces de hacer barridos batimétricos en zonas de difícil acceso.
La FAP también anunció que un equipo de buzos especializados se incorporará este miércoles a las tareas de recuperación en el fondo del mar.
Por su parte, el abogado de la familia de Ashley Vargas expresó su preocupación por la falta de información oficial:
“No tenemos comunicación con la FAP ni con la Marina. Todo se hace en secretismo. […] Nos duele y preocupa que aún no se haya encontrado a Ashley”.
La familia de la alférez continúa buscándola incesantemente, mientras la opinión pública y la comunidad militar mantienen la esperanza de encontrarla.
