El nuevo terminal del aeropuerto internacional Jorge Chávez inició sus operaciones en medio de una serie de deficiencias operativas que han generado preocupación entre las aerolíneas y los usuarios. Según reportó la Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional (AETAI), se han identificado fallas en los sistemas de seguridad, control migratorio y coordinación logística.
Uno de los principales problemas detectados fue la implementación de un nuevo sistema de control de seguridad que reemplaza los arcos detectores tradicionales por filtros tipo “turbina”. Esta modificación ha provocado demoras significativas debido a la falta de familiarización de los usuarios con el nuevo sistema.
Carlos Gutiérrez, gerente general de AETAI, señaló en declaraciones a Canal N que la transición tecnológica no fue acompañada de una campaña adecuada de socialización, lo que afectó los procesos de control y generó largas colas.
En cuanto a migraciones, se reportó una reducción del 20% en el espacio para salidas internacionales respecto al antiguo terminal, lo que ha ocasionado congestión. AETAI recomienda el uso del aplicativo Migracheck, que permite registrar datos con 48 horas de anticipación y facilita el ingreso por los e-Gates.
También se evidenció falta de personal capacitado y retrasos en vuelos debido a problemas con el suministro de combustible. Uno de los casos más notorios fue el de un vuelo Lima–Arequipa, que permaneció en tierra por más de dos horas.
Gutiérrez criticó la ausencia de simulacros a gran escala con pasajeros reales, pese a que el sector lo había solicitado. Asimismo, expresó preocupación por un reciente incidente con un vuelo de Copa Airlines, en el que habría estado involucrada una controladora aérea vinculada al accidente ocurrido en 2022.
Entre las recomendaciones de AETAI figuran el incremento de orientadores en las instalaciones, la mejora de la señalética y la optimización de los sistemas operativos antes del inicio de la temporada alta.