En el marco de una operación de alto impacto denominada Apocalipsis 2, agentes de la Policía Nacional del Perú capturaron a ocho individuos vinculados a una red criminal presuntamente liderada por alias ‘Cuchillo’, acusado de orquestar la masacre de trece trabajadores en Pataz.
La intervención se llevó a cabo en el campamento minero conocido como “Galindo”, señalado por las autoridades como una de las bases de operaciones de esta organización criminal que opera bajo el nombre de “Sicarios de Cuchillo”. Durante el operativo, se decomisaron armas de fuego, explosivos y municiones, lo que evidencia el alto nivel de violencia con el que actúan estos grupos.
Las investigaciones apuntan a que los detenidos habrían participado activamente en los brutales asesinatos perpetrados en un socavón de la minera Poderosa, donde las víctimas fueron torturadas antes de ser ejecutadas.
Entre los arrestados figuran nombres como Ever Wilder Yapapasca Aguilar, alias “Chimbotano”; Cosme Eloy Cubas Pérez, apodado “Tapullima”; Elías David Siccha Blas, conocido como “Cojo Aquiles”; y Erick Stiffe Estrada Solano, alias “Chamaco”, todos con antecedentes delictivos. A ellos se suman Medina Muñoz Jeferson (“Gato”), Celis Mori Luis Carlos (“Charapo”), Leyser David Islado Saavedra y Carlos Eduardo Valle de la Cruz.
El caso ha generado conmoción en la provincia de Pataz, donde la ciudadanía vive con temor y exige mayor presencia del Estado frente a la creciente ola de criminalidad vinculada a la minería ilegal.
Cuchillo, en espera de extradición
Mientras tanto, el presunto cabecilla de la red, Miguel Rodríguez Díaz, alias ‘Cuchillo’, permanece bajo custodia en Colombia, a la espera de ser extraditado al Perú para enfrentar la justicia por los crímenes cometidos en territorio nacional.
Más acciones en la lucha contra la minería ilegal
En paralelo, las autoridades han intensificado sus operaciones en otras zonas críticas de Pataz. Recientemente, en una incursión en un socavón clandestino en Pueblo Nuevo, fueron detenidas 24 personas implicadas en actividades mineras ilegales. La operación permitió además incautar un fusil Galil, dinamita, municiones de diverso calibre y otros materiales explosivos.
Estas acciones forman parte de una estrategia integral liderada por el Comando Unificado de Pataz, que incluye al Ministerio de Defensa, la Policía Nacional, SUNAT, SUCAMEC y el Ministerio de Energía y Minas. El objetivo es frenar la expansión del crimen organizado, restaurar el orden público y contener los daños ambientales derivados de la minería ilegal.
Según el ministro de Defensa, Walter Astudillo Chávez, ya se han realizado más de un centenar de operativos en la zona, además del despliegue de más de mil efectivos especializados. También se han instalado puestos de control permanentes para fortalecer la fiscalización de recursos y cortar el suministro logístico a las mafias que operan en la región.
La lucha continúa y el mensaje de las autoridades es claro: no habrá tregua contra quienes amenacen la seguridad, la vida y la estabilidad de los peruanos.