Locales

Brookfield exige a la Municipalidad de Lima cumplir obligaciones contractuales

Además desmiente acusaciones del alcalde Rafael López Aliaga en el caso Rutas de Lima

En una contundente carta dirigida al alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, el excongresista estadounidense Connie Mack IV, consultor externo de Brookfield, denunció una campaña de desinformación orquestada por la Municipalidad Metropolitana de Lima para desviar la atención de la expropiación de la inversión de la compañía en el proyecto Rutas de Lima.
La misiva, enviada burgomaestre capitalino busca aclarar las «falsedades y distorsiones» que, según Brookfield, han sido difundidas en medios de comunicación para desprestigiar a la empresa.
Brookfield, que adquirió la concesión de Rutas de Lima en un proceso competitivo, asegura haber actuado de buena fe y haber invertido millones en el mantenimiento de las autopistas urbanas de la capital peruana, reinvirtiendo todos los ingresos generados por peajes en la propia concesión. Sin embargo, acusa al Estado peruano, y específicamente a la Municipalidad de Lima, de incumplir sus obligaciones internacionales al permitir la expropiación de su inversión y negarse a honrar los contratos relacionados con las vías concesionadas.

Éxito en arbitrajes internacionales

La carta destaca que todos los tribunales arbitrales internacionales que han revisado las demandas de Brookfield han fallado a favor de Rutas de Lima, desestimando cualquier evidencia de corrupción o irregularidades. Estas decisiones han sido ratificadas por una corte de distrito de Estados Unidos. En contraste, la Municipalidad de Lima ha perdido en cada etapa de los procesos arbitrales, según el documento.

Desmentido a vinculaciones con Odebrecht y supuestas investigaciones

Brookfield rechaza categóricamente los intentos de la Municipalidad de Lima y sus asesores legales, Boies Schiller Flexner LLP, de vincular a la empresa con Odebrecht, el anterior propietario de Rutas de Lima, para alimentar especulaciones sobre una supuesta investigación por parte de autoridades estadounidenses. La compañía afirma no tener conocimiento de ninguna investigación en su contra y desmiente cualquier relación actual con los bufetes Jenner & Block o Foley Hoag en el caso Rutas de Lima. Además, subraya que Foley Hoag asesora al Estado peruano en otros arbitrajes internacionales, según información pública.

Llamado a la negociación

Connie Mack IV enfatiza que el objetivo de Brookfield es obtener una compensación justa por la expropiación de su inversión y expresa la disposición de la empresa para negociar con las autoridades peruanas competentes. Al mismo tiempo, exhorta a la Municipalidad de Lima a cesar la difusión de «falsedades conspirativas» y a actuar con responsabilidad para resolver el conflicto.

La carta advierte que las acciones de la Municipalidad de Lima amenazan la viabilidad futura de la red de carreteras de la capital, al desincentivar las inversiones que Brookfield podría seguir realizando. La empresa, listada en las bolsas de Nueva York y Toronto, se presenta como un administrador responsable de las autopistas que millones de limeños utilizan diariamente.

Esta controversia pone en el centro del debate la gestión de las concesiones viales en Perú y las relaciones entre el Estado y los inversionistas extranjeros, en un contexto de creciente escrutinio público sobre los contratos de infraestructura.

Brookfield ha indicado su disposición a dialogar con las autoridades peruanas para resolver este asunto de manera constructiva.