El Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) ha asestado un golpe a las prácticas publicitarias de Nestlé Marcas Perú S.A.C., imponiéndole una multa de S/ 3.584,50 por incurrir en publicidad engañosa con su producto «Sopa Criolla Gallina Fideos» de la marca Maggi. La denuncia, interpuesta por la Asociación de Consumidores y Usuarios de la Región Áncash (Acurea), reveló una discrepancia significativa entre la imagen promocionada y la composición real del alimento.
Indecopi actúa contra la publicidad engañosa
La entidad fiscalizadora concluyó que la presentación del producto, tanto en su empaque como en su publicidad, constituía un acto de competencia desleal en la modalidad de engaño. Se determinó que esta estrategia publicitaria tenía la capacidad de influir significativamente en las decisiones de compra de los consumidores, quienes razonablemente esperaban encontrar carne de gallina en un producto que se promocionaba explícitamente con este ingrediente. En conclusión, la grave consecuencia en la que estaban sumergidos los consumidores es vivir prácticamente engañados.
Un antecedente preocupante para Nestlé
Este no es el primer tropiezo de Nestlé con la publicidad en Perú. En 2022, la empresa ya había sido sancionada por promocionar su «Maggi Cubito Carne» como si contuviera carne, cuando en realidad solo ofrecía saborizantes artificiales. Estos antecedentes refuerzan la postura del Indecopi en su lucha contra las prácticas que buscan confundir a los consumidores.
Sanción y medidas correctivas impuestas
Como resultado de la resolución, el Indecopi no solo impuso la multa económica, sino que también ordenó el cese inmediato de la difusión del empaque actual del producto. Además, dispuso que Nestlé asumiera las costas del procedimiento y los gastos incurridos por Acurea en la tramitación de la denuncia, otorgándole a la asociación un 10% del monto de la multa.
Si bien Acurea solicitó una rectificación pública por parte de Nestlé, esta petición fue denegada por el Indecopi al no encontrarse pruebas de un impacto residual significativo en los consumidores.
La respuesta de Nestlé y la posibilidad de apelación
En su defensa, Nestlé argumentó que la situación fue producto de un «error puntual» en el proceso de distribución, asegurando que una pequeña cantidad de productos se distribuyó sin la etiqueta correctiva que indicaba que se trataba de una «Sopa Criolla sabor gallina con fideos». La empresa afirmó haber tomado medidas correctivas inmediatas, como el retiro, reetiquetado o destrucción de los productos afectados y la implementación de controles internos más rigurosos.
Sin embargo, el Indecopi consideró que estas acciones no eran suficientes para subsanar los efectos del mensaje engañoso, remarcando la responsabilidad de la empresa en garantizar la veracidad de su publicidad. A pesar de la sanción en primera instancia, Nestlé tiene la posibilidad de apelar la decisión ante la Sala Especializada en Defensa de la Competencia del Indecopi, abriendo un nuevo capítulo en esta controversia alimentaria.