Mientras el Gobierno asegura que “en el Perú no se pasa hambre”, la realidad cotidiana de millones de familias pinta un panorama muy distinto. El costo total de una canasta básica familiar en Perú supera los S/ 1,600 mensuales, según estimaciones recientes del INEI y analistas económicos.
Este monto incluye los alimentos esenciales para una familia de cuatro personas durante un mes. Solo en alimentos, se calcula un gasto de S/ 1,200 a S/ 1,300, y el resto corresponde a bienes y servicios básicos como transporte, gas, útiles de limpieza e higiene.
Estos son algunos precios promedio de abril de 2025:
- Arroz (kg): S/ 4.80
- Pollo (kg): S/ 11.50
- Huevos (15 unidades): S/ 9.50
- Leche (litro): S/ 4.30
- Pan (unidad): S/ 0.50
- Papa (kg): S/ 2.50
- Aceite (litro): S/ 11.00
- Gas doméstico (balón 10 kg): S/ 55.00
Frente a estos números, muchos hogares que sobreviven con sueldos mínimos o informales, se ven obligados a reducir porciones, reemplazar alimentos o prescindir de ciertos productos. Una madre de familia lo resume así: “Con S/ 10 ya no haces ni un almuerzo decente. Y eso que cocino solo una vez al día”.
Las cifras duelen aún más cuando se sabe que el salario mínimo es de S/ 1,025, insuficiente para cubrir siquiera los alimentos básicos. Y mientras los precios siguen subiendo, los ingresos de muchas familias siguen igual o incluso han caído.
¿Es justo hablar de “hambre cero” en un país donde comer bien se ha vuelto un lujo?