Opinión

Lucanamarca

Quienes pensamos que luego del legado político y moral dejado por Pedro Castillo no podría irnos peor nos hemos equivocado. No se ve en el Poder Ejecutivo mayores luces en su gestión, el pésimo manejo del MIDIS con el programa “Wasi Mikuna” ha traído como consecuencia más de 100 escolares intoxicados en Piura, así como la rampante inseguridad ciudadana enlazada con la extorsión y el sicariato está poniendo en zozobra a nuestra sociedad; Ya han presentado mociones de interpelación a los titulares del MINSA, MTC, MINEDU y MIDIS, sin contar con la interpelación a Gustavo Adrianzén que se llevara a cabo el próximo 09 de abril.

Pero la vorágine política por la que estamos pasando no puede ser excusa para dejar de recordar una fecha aciaga para nuestro país; el 03 de abril se conmemoraron 42 años del asesinato inmisericorde de 65 campesinos – dieciocho de los cuales eran niños – en el distrito ayacuchano de Santiago de Lucanamarca por parte de un contingente del sanguinario grupo terrorista “Sendero Luminoso”, el aniquilamiento fue digno de salvajes, niños quemados con agua hervida hasta fallecer, mujeres y hombres despedazados con cuchillos, hachas y picos; actos de barbarie realizados para lograr una pseudo ”revolución social” basada en una lucha armada que durante una década cobro miles de vidas inocentes.

De acuerdo a una entrevista publicada en “El Diario” – periódico de conocida filiación senderista- el mismo Abimael Guzmán sobre lo sucedido aquel 3 de Abril de 1983 señalo textualmente: “frente a acciones militares reaccionarias respondimos con una acción devastadora: Lucanamarca………lo principal es que les asestemos un golpe devastador, los detuvimos y entendieron que estaban tratando con un tipo diferente de luchadores sociales…”   efectivamente, eran un tipo diferente……pero no de luchadores sociales sino de fanáticos asesinos incapaces de sentir empatía alguna por gente humilde e indefensa cuyos deudos seguirán sin entender por qué tanta insania y ensañamiento para con quienes supuestamente se buscaba la justicia social.

Para quienes no lo recuerden, Sendero Luminoso creció en las zonas rurales; niños y jóvenes sin recibir la educación adecuada, sumado a la falta de oportunidades y descontento generalizado por el abandono del Estado fueron el perfecto caldo de cultivo para fortalecer aquel grupo sanguinario. Por ello es preocupante e indignante escuchar las continuas y disparatadas declaraciones de Morgan Quero -Titular de Educación- sobre el manejo de los programas educativos. Una juventud descontenta y sin preparación será presa fácil para lideres radicales y antisistema que promueven el odio con ofertas impracticables, lo que nos traerá más pobreza y desasosiego.

Quienes realmente deseamos un país mejor tenemos la obligación de identificar y señalar a quienes por acción u omisión nos están llevando al despeñadero y promover una verdadera lucha frontal contra la corrupción, por eso amigo lector, no permanezcas indiferente ante la situación del país, participa democráticamente en la vida política de tu calle, barrio o comuna, no olvides que tu indiferencia fortalece a quienes quieren destruir nuestra blandengue democracia, no te olvides lo que fue Sendero Luminoso y su estela de dolor y sangre, nunca olvides Lucanamarca.