Los amplios aranceles anunciados por el presidente Donald Trump se extienden a países y territorios de todo el mundo, que incluye también las deshabitadas islas Heard y McDonald en el océano Índico subantártico.
Este remoto territorio australiano, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y que presenta un paisaje mayoritariamente árido, fue incluido en la lista de impuestos básicos del 10% sobre las importaciones estadounidenses, junto con Australia continental.
Una publicación del portal Axios, señala que las islas Heard y McDonald fueron incluidas porque son territorio australiano, según lo declarado por un funcionario de la Casa Blanca.
Esta región que cuenta con las únicas islas subantárticas con actividad volcánica está repleta de colonias de focas, pingüinos y otras aves, según publicación del Programa Antártico Australiano.
Se necesita un permiso para visitar las islas Heard y McDonald, ubicadas a más de 3.200 kilómetros al suroeste de Perth, Australia Occidental. Se tarda dos semanas en navegar desde el continente australiano.
Las personas y la carga también podrán desembarcar en tierra mediante helicópteros, botes inflables de goma (IRB) o vehículos anfibios apoyados desde un buque más grande, según el Programa Antártico Australiano.
Tierra de osos
Otra región sin población humana permanente en la lista de aranceles del presidente Trump es la isla volcánica de Jan Mayen, en el océano Ártico. Está designada conjuntamente con Svalbard, un archipiélago con osos polares y una pequeña población humana a unos 930 kilómetros al norte de Tromsø, Noruega.
El mandatario estadounidense impuso aranceles del 10% para Svalbard y Jan Mayen, mientras que Noruega enfrenta impuestos del 15% sobre las importaciones estadounidenses.
También se ve afectado por los impuestos base del 10% sobre las importaciones estadounidenses el Territorio Británico del Océano Índico, que está ocupado exclusivamente por personal militar de Estados Unidos y el Reino Unido en la base de Diego García .
Se debe recordar que Trump anunció aranceles del 10% al Reino Unido
