La mañana de este martes 17 de diciembre, se reportó que dos aviones de guerra de Estado Unidos y Reino Unido atacaron el complejo Al-Ardi, al Ministerio de Defensa de Yemen, en la capital, Saná.
En paralelo, EE.UU. y Reino Unido atacaron el campamento Al-Hafaa y otras regiones de Yemen, reseña Telesur.
Esta agresión se produjo en represalia al firme apoyo del pueblo y el gobierno yemeníes al pueblo palestino y la resistencia ante el invasor sionista en la Franja de Gaza y Cisjordania. La solidaridad de los yemeníes se expresa a través de continuas operaciones militares, cuyos blancos son instalaciones castrenses de la entidad sionista en los territorios palestinos ocupados o contra buques que navegan en áreas del Mar Rojo hacia puertos israelíes, trasladando abastecimientos a la entidad sionista.
Respecto al ataque de este martes, el portavoz del Gobierno, Hashem Sharaf al-Din, enfatizó que los enemigos no pueden socavar las capacidades militares de Yemen.
Expresó que «la agresión estadounidense-británica contra el complejo Al-Ardi también tiene como objetivo allanar el camino para que el enemigo israelí viole los países árabes a su antojo, sin ninguna perturbación».
Añadió que su Gobierno y su nación se mantienen firmes frente a sus feroces ataques terroristas. «Los yemenítas han convertido a su país en un signo de resistencia y sus voces en una sinfonía de desafío», dijo, y reiteró que continuarán sus acciones militares contra la ocupación israelí hasta que Tel Aviv levante su asedio contra Gaza.
También este martes, la Cancillería iraní condenó los ataques de EE.UU. y Reino Unido contra Yemen como claras violaciones del derecho internacional.